sábado, 20 de julio de 2013

Corazón de oro

Por Gonzalo Rosselot
  
“La tiene Argentina, los marcan cuatro, mueven el disco. Arrancan por el costados los genios del hockey mundial y dejan al tercero, siempre Argentina…Genios, genios, genios, ta-ta-ta-ta-ta-ta GOOOOOOOOLLLLLLLL, GOOOOOOOOOLLLLLL…Quiero llorarrrr, Dios Santo, VIVA EL HOCKEY, golazo de Argentina…Es para llorar, perdónenme…Argentina, en una corrida memorable, en la jugada de todos los tiempos, barriletes cósmicos ¿de qué planeta vinieron? Para dejar en el camino a tantas selecciones, para que el país sea un puño apretado gritando por ARGENTINA….Argentina tres, Brasil dos…Argentina…Gracias Dios por estas lágrimas, por este hockey, por este ARGENTINA CAMPEON DEL MUNDO”.
  
El relato más épico de la historia del deporte, perfectamente se puede adaptar a lo que vivimos hoy los miles de argentinos que seguimos el hockey en línea. Hoy Argentina escribió su nombre en las páginas de la historia mundial, en mayúscula y con letras doradas. Hoy pudimos gritar el “Dale campeón” hasta la afonía…hoy se logró el paso más grande para el futuro de este deporte, la coronación mundial.
  
Una medalla de oro está en el pecho de cada uno de los 13 jugadores que dejaron todo en la pista, demostrándose fuertes ante todos, con un solo tropezón, donde la caída fue el despegue a la gloria eterna de un festejo sin igual. Argentina obtuvo esa coronación que vino a buscar, son los mejores del pool B del hockey en línea mundial.
  
Este equipo jugó con identidad propia, fue muy superior a casi todos sus rivales y cuando estuvo en inferioridad, peleó hasta el final, dejando todo en cada disco, en cada jugada, en cada tiro. Jugó con la grandeza de un eterno campeón, y con la humildad de los que jugaban por primera vez…jugaron partido a partido, sin especulaciones, con respeto, con las ganas de demostrar que los viajes, el tiempo, el dinero, y todo lo que tuvieron que dejar para ir a formarse como equipo, fue tan solo una pequeña inversión, con ganancias incalculables.
  
Y qué decir de las mujeres, que finalizaron en la séptima posición de un mundial que casi no juegan. Que se pagaron hasta el más mínimo centavo, con la motivación de llevar nuestra bandera a lo más alto. Que tuvieron que trabajar como nadie para costearse un viaje para nada económico. ¿Quién puede reprocharles algo? Hay que estarles agradecidas…son parte de una historia que quedará grabada por siempre, del sacrificio y de la pasión que genera este deporte, del amor por la celeste y blanca.
  
Enorgullece ser argentino, emociona saber que por más que estemos en inferioridad de condiciones ante cualquiera, vamos a dar el todo, intentando ser más que nadie, intentando superarnos a nosotros mismos. Somos argentinos y estamos acostumbrados a pelearla, pero toda pelea trae en algún momento el dulce sabor de la victoria…Ese momento llegó, es ahora…Salud!

1 comentario:

  1. QUE MAS AGREGAR A TODO ESTO , COMO PADRE Y AMIGOSS DE ESTOS CHICOS Y CUERPO TECNICO NO ME QUE MAS QUE DECIR GRACIAS ,GRACIAS A TODOS POR ESTOS DIAS QUE NOS AN ECHO VIVIR.

    ResponderEliminar